Casa familiar

Esta casa de verano diseñada para los padres del arquitecto, situada en un paisaje de colinas y bosques, se encuentra en el pueblo de Montràs, a pocos kilómetros de la Costa Brava española, y fue construida alrededor de una casa de campo en ruinas. El diseño es similar a un pequeño pueblo, y las ruinas se incorporan a los volúmenes de la casa. La estructura se funde con las ruinas de una cabaña campesina hecha de paredes de piedra en bruto y un techo de tejas construido al estilo local catalán.

El complejo consta de varios pabellones dispuestos alrededor de un espacio exterior central ocupado por la piscina roja y el comedor principal, que se erige como un pabellón independiente. Los pabellones, revestidos de ladrillos marrones, y la «jaula roja» del comedor y la sala de reuniones, que se ha cubierto con azulejos de cerámica rectangulares, están orientados hacia la piscina central, el punto focal de la residencia. El espacio se hace aún más cómodo gracias a la inclusión de múltiples esquinas para la relajación, protegidas por paredes que funcionan como cortavientos, y atadas escenográficamente a volúmenes cercanos por una serie de escalones en terrazas que actúan como solárium. El efecto escenográfico del conjunto se ve realzado por la presencia de cipreses. Un ‘obelisco’ construido con ladrillos rosados, una alusión a una naturaleza petrificada, y la forma de las ventanas, que juegan con la perspectiva que se ofrece tanto desde el interior como desde el exterior, actúan como contrapunto a los árboles.

El sitio incluye una casa para los padres, además de habitaciones independientes ubicadas dentro de cuatro volúmenes de igual tamaño para cada hijo, los nietos y los invitados familiares. El comedor principal, el lugar de encuentro por excelencia, se conecta con la cocina y el cuarto de servicio a través de una puerta de vidrio giratoria. La estructura está formada por un volumen de 3x6x6m con un entresuelo. Los cuatro módulos independientes organizados en torno al espacio de servicio principal contienen cada uno un dormitorio y un baño. A estos cuatro volúmenes de dormir y estar (volúmenes para dormir y estar) se accede a través de un gran pasillo sombreado que conduce ligeramente detrás de los espacios principales de actividad y reunión de la casa.

Un quinto volumen rectangular alberga la cocina en el primer piso y el dormitorio del conserje en el segundo piso. El comedor bajo y grande ocupa toda la jaula roja y da a la piscina. El cuerpo principal, el espacio para los padres, está compuesto por dos volúmenes idénticos: en la planta baja hay una sala de estar con chimenea colocada en un ángulo diagonal, cubierto por una bóveda catalana; una sala de música; y el dormitorio principal, con baño en-suite y vestidor. En el segundo piso se encuentra la biblioteca; en el tercero se encuentran la sala de juegos y la sala de estar, que están conectadas a la piscina por una escalera exterior. Cada volumen está unido por la plataforma de ladrillos que rodea la piscina; todos los elementos construidos, incluida la piscina, están construidos sobre una plataforma rectangular, que sirve de zócalo para toda la casa.